Reseña sobre el libro La Transición Totalitaria, Coordinadores Luca Marini y Victoria Rodríguez-Blanco, Editorial La Vela, 2024:
Este libro que se acaba de publicar por la editorial italiana La Vela ha sido coordinado por el Profesor Luca Marini de la Universidad La Sapienza de Roma y la profesora Victoria Rodríguez-Blanco de la Universidad Miguel Hernández de Elche. Bajo el título La Transición totalitaria convergen diversos temas tratados por juristas, periodistas y profesores españoles e italianos que abordan de forma crítica el poder de los medios de comunicación y la abolición del Estado de Derecho, desde la pandemia mundial del año 2020 hasta nuestros días. Es de todos conocido, que asistimos a un predominio del principio de seguridad (a veces la llaman salud pública) / en detrimento de valores constitucionales y Derechos Fundamentales clave, como la libertad en todas sus acepciones o dimensiones, libertad de movimientos (se producen restricciones a la libertad), libertad de expresión, control digital. Es la era de la tecnocracia “paternalista”, por nuestra seguridad, por nuestra salud, por nuestra privacidad, nos dicen. Es la era del poder de la tecnología que está suprimiendo nuestros modelos democráticos imperantes en occidente desde el siglo XX, cuando después de la segunda guerra mundial empezaron a emerger las constituciones como forma de control y limitación del Poder estatal. Desde hace tiempo asistimos al ejercicio de un poder supranacional, invisible, donde, además, existen muchos centros de poder, pero poca “identificación “de los responsables”, la co-gobernanza impide identificar los centros de decisión, la exigencia de responsabilidades, se ha visto recientemente con la fatídica DANA de Valencia. En cuanto a la comunicación, impera la política del miedo y la catástrofe, con la intención de asustar a la población. Existen miles de ejemplos de pago de publicidad por diarios en digitales para ampliar la visualización de las noticias trágicas, DANA, muertes, cambio climático, con la intencionalidad de quitar la capacidad de crítica, la capacidad de réplica, de reacción. Además de ello, nos robotizan, nos obligan a tramitar digitalmente las solicitudes y todo tipo de expedientes administrativos ante cualquier tipo de organización pública, tienes que dar tu teléfono móvil para sacer un billete de tren. Las administraciones te mandan sms a tu teléfono móvil. Si quieres obtener datos de estudios realizados por la Unión Europea, que se han realizado con dinero público, debes necesariamente rellenar un formulario aportando una cantidad ingente de datos personales. En la era de la información asistimos a una censura pre y post. Antes de publicar un determinado comentario en una plataforma, te avisan que ese comentario debes suprimirlo o te cerrarán la cuenta. Las grandes plataformas ejercen el control de la comunicación, da igual que seas un ciudadano corriente que un influencer. También ellos autorizaran o no el contenido de las publicaciones y ajustarán la cantidad de público destinatario controlando que tengan más o menos visualizaciones en función de que el contenido sea ajustado a los valores que se quieren imponer. Pero lo que llama poderosamente la atención es que la mayoría de medidas de control social que se están implementando proceden de la Unión Europea. Es la Unión la que está acelerando el pasaporte digital, el dinero digital, la tarjeta sanitaria digital, es la Unión Europea la que obligó al pasaporte COVID para poder ejercer la libertad de movimientos. La Unión Europea, aquella organización supranacional que nació bajo el germen y la defensa de las libertades. Si nadie lo remedia, y no parece que vaya a ser así, estamos asistiendo a la implementación de un modelo totalitario donde el Estado se inmiscuye en todas las esferas del individuo. Es el ojo que todo lo ve de George Orwell en su libro 1984 en el año 2024.