Yo hasta hace bien poco era una persona muy sensata. También era racional y buena persona, como se dice en Derecho; tenía buena fe.

Pero desde un tiempo a esta parte, muchas son las cosas que me están haciendo que mis cimientos se tambaleen.  Tengo muchas dudas. Hace unos meses, más o menos, ocho, desde marzo, ya visionaba videos en la clandestinidad de aquellos a quienes con desprecio se les etiqueta como negacionistas. Aquellas personas que a lo mejor son más despiertas y menos borregas que la mayoría callada que sigue las directrices sin discutir nada. Esas personas advertían hace tiempo el itinerario previsto de lo que poco a poco está ocurriendo. Que nos limitarían la libertad, que nos quitarían la alegría, que el dinero sería digital…

Personas anónimas adelantaban hace ocho meses que este virus, aunque exista, no es tan grave como para acabar con nuestra forma de vida, y nuestra economía. De lo que se trata con todo esto es que alguien (unas élites muy poderosas) quieren tener el control de los ciudadanos y sobre ellos. Que al final seremos como robots, sin sonrisa, sin felicidad, sin temor, sin alegrías, sin expresión, sin sentimientos. Que con la excusa de todo lo que está pasando y con todo lo que está ocurriendo, llegará un momento donde todos anhelaremos vacunarnos, buscaremos desesperadamente esa vacuna y con la vacuna entrará el microchip que nos hará perder la poca libertad que ya nos queda.

 Pasaremos a ser juguetes teledirigidos en manos de unos pocos. Si no es un microchip, será una alteración cromosómica o cualquier alteración biológica de remotas intenciones. Parece una película de ciencia ficción, pero yo ya no creo ni dejo de creer.

https://www.20minutos.es/noticia/4431973/0/ya-son-48-los-fallecidos-al-recibir-la-vacuna-de-la-gripe-y-empieza-a-paralizarse-su-uso-en-asia/

Dentro de poco no se podrá ni decir lo que estoy escribiendo porque será delito, ya hay propuestas para perseguir conductas de este estilo o parecido. Dirán que es un delito contra la salud pública dudar de las voces autorizadas que reclaman confinamientos generalizados de ciudadanos.

En estos días, viendo la evolución del virus, las respuestas idénticas de los gobernantes con independencia de los países o regiones, y viendo las ansias de la ciudadanía de temer a contagiarse y querer vacunarse parece que aquel cuento se va pareciendo cada vez más a la realidad.

Además, y si faltaba poco, los gobernantes nos animan a denunciar a los ciudadanos, quieren la provocación y el enfrentamiento de unos contra otros, para que todos seamos una ciudadanía chivata. Nos animan para decir a las autoridades que fulanito o menganita no lleva mascarilla o que en casa de Perico hay una fiesta ilegal; 

https://www.diariodelavega.com/bravo-advierte-que-las-fuerzas-de-seguridad-se-mantienen-vigilantes-con-las-fiestas-alternativas-al-ocio-reglado/


Mientras ocurre esto, leo que la Comisión Europea está pensando en crear el dinero digital https://elpais.com/economia/2020-10-25/la-pandemia-acelera-el-camino-al-euro-digital.html?outputType=amp&__twitter_impression=true

En la crisis pasada fueron las políticas de austeridad las recetas impulsadas por los organismos internacionales como solución. En la actual crisis sanitaria, nos alientan al confinamiento de los ciudadanos y también de los Estados como única salvación mientras nos amenazan con el dinero prometido para la reconstrucción que nunca llega.

Los dirigentes políticos se empeñan en poner estados de alarma, y cerrar la vida.  Ello sólo genera ruina económica, social, y depresión. Ya en algunos sitios no pueden hacer vida social (Navarra). En otros sitios no se puede visitar a los vecinos del pueblo del al lado (País Vasco) No podemos salir a partir de las 12 de la noche (Comunidad Valenciana y muchas otras).

Pues visto, lo visto, que nos maten ya. Si no morimos de Covid19, al final moriremos de hambre, de pena, de depresión o de tristeza. A fin de cuenta que más da.


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