Estoy en contra del selfie como concepto. Cuando quiero una foto pido el favor a alguien para que me la haga.
No pido comida para que me la lleven a casa. Salgo a tomar algo con amigos o familia.
No suelo ir a centros comerciales prefiero dejar el dinero en negocios locales que hacen únicas las ciudades.
No suelo pagar con tarjeta. A nadie le importa dónde estoy y qué gustos o necesidades tengo. Saco efectivo del banco y lo utilizo como medio de pago.
Cuando voy por la calle no suelo mirar el móvil. Me gusta ver los monumentos y la fisonomía de las ciudades.
Respeto y escucho las opiniones ajenas, aunque sean dispares a las mías. Todos tenemos libertad de pensamiento y expresión. Se llama fomento de los valores democráticos.